Cata con degustación de vinos locales: Una iniciativa que puso en valor la ancestral cultura del vino en Frómista
Desde
lejanos tiempos, según las referencias documentales existentes, nuestra Villa era
“importante en el
cultivo del viñedo” y, en consecuencia, “abundante en vino”.
Otro
referente son los importantes núcleos de bodegas que existen en nuestro pueblo,
prueba evidente de una cultura ligada, desde tiempo inmemorial, al cultivo de
la vid y a la producción de vino.
Aunque
actualmente hay en Frómista contadas viñas, se mantiene la afición a elaborar
vino, a partir de uva o mosto que se trae de zonas productoras cercanas.
La
cuestión es poner en práctica esos conocimientos ancestrales transmitidos de
generación en generación, y disfrutar durante el año y en compañía, de ese vino
al que se da el toque personal, resultado de la pericia de cada cual y en igual
medida de la calidad del producto adquirido y de las circunstancias
estacionales.
De
esta realidad surge la iniciativa de incluir en el programa de la Semana
Cultural un “Taller” dedicado a la cultura del vino. ¿Sus objetivos? Hacernos entender algo más
este mundo del vino y, a la vez, dar visibilidad y protagonismo a esos
“enólogos” de afición, dotados con rudimentos básicos. No solo consiguen un
producto homologable y sano; a la vez, mantienen una tradición muy arraigada y
socializan esta actividad a través del uso de las bodegas, en cuyo ámbito se
mantienen interacciones personales muy ricas.
Necesitábamos
una “mano experta” que compartiera conocimientos y prácticas y, a la vez, la
colaboración de varios productores locales que aportaran y compartieran sus
vinos y su experiencia.
El
saber y la técnica de cata lo encontramos en la magnífica disposición de Álvaro
Rayón, Sumiller del Hostal Los Palmeros de Frómista. Nos impartió una lección
sencilla y asequible, a la vez que nos fue haciendo transitar entre
tonalidades, aromas y sabores.
Lo
autóctono, los vinos de bodegas familiares “made in Frómista”, pudimos
degustarlos de la mano de Miguel Herrero, Miguel Ruiz, Juan José Palacios, Félix
Blanco, Julio Fernández, Moisés Rodríguez y Eugenio Renedo.
En
torno a veinte “catadores” formales - serios y metidos en faena – y numeroso
público masculino y femenino, que asistió ensimismado a la sesión y que, al
final, todos juntos degustaron vinos y viandas, entre el jolgorio y la
sorpresa.
Una
novedad en el programa de esta Semana Cultural 2017, que dio mucho juego y que
habrá que repetir, porque ha suscitado mucho interés y satisfacción
generalizada entre los asistentes.
LA COFRADÍA QUIERE AGRADECER A TODOS LOS
CITADOS ANTERIORMENTE SU COLABORACIÓN DESINTERESADA, Y ESPECIALMENTE A ALVARO
RAYÓN Y AL HOSTAL LOS PALMEROS, POR EL GENEROSO DETALLE DE CORRER CON LOS
GASTOS DE ESTA ACTIVIDAD.