San Telmo, nuestro Patrono
El 23 de Enero de 1651, el Papa Urbano VIII nombró a San Telmo Patrono de la Villa de Frómista.
Obviamente, y hasta llegar a ese momento, habrían quedado atrás numerosos esfuerzos e intentivas de fromisteños amantes ya de San Telmo que, organizados o no (escasean las noticias), se agrupan en torno al Santo, le dedican sus oraciones e instituyen su liturgia.
Es a partir de la efeméride reseñada cuando se puede afirmar que nace por primera vez una Cofradía en los términos que regían en la época : asociación de personas unidas por fraternidad en torno a un santo/a a quien se invoca, se fomenta su fervor y se llevan a cabo actividades de carácter religioso y seglar, especialmente de tipo asistencial. Cuentan con sus propios órganos de gobierno y con sus propios bienes administrados por ellos mismos.
Es razonable pensar que, en este contexto, el Patrono de Frómista tuviera una Cofradía destinada a honrarle y venerarle.
Pero, ¿quién es San Telmo? ¿por qué ha merecido ser elevado a tamaña dignidad? ¿qué impronta, qué rasgos conforman su personalidad y el desempeño de su misión humana y religiosa?. ¿Qué hace que , todavía en este siglo XXI, se siga glosando y admirando su figura y sus acciones?
No pretendemos aquí hacer una síntesis acerca de lo mucho que se ha escrito sobre San Telmo a lo largo de los siglos y que además resulte de utilidad para las personas de nuestro tiempo.
Nos parece más interesante rememorar algunos textos sin duda bien documentados e interesantes, al objeto de ir formando una línea documental sobre San Telmo y su trayectoria, que permita ampliar el conocimiento, seguramente parcial, que la mayoría de nosotros poseemos de esto que podemos llamar "fenómeno San Telmo", ya sea en su dimensión histórica, geográfica, social y religiosa de este figura prestigiosa, a la que honramos como Patrón en Frómista.
Sirva también esta transcripción de reconocimiento sincero a los autores de los textos que seguidamente incorporamos.
De la inmensidad castellana a santo patrón de los marinos
(Autor: Jesús María Ainsúa)
En la villa de Frómista nace nuestro San Telmo. Uno de los biógrafos de nuestro Santo, Lorenzo Galmés, nos cuenta lo siguiente: "Entre las familias de ilustre prosapia y arraigada nobleza, que en la segunda mitad del siglo XII, albergaban las vetustas murallas de Frómista, hay que mencionar la casa de los Gundisalvi, o dicho en romance, la familia de los descendientes de González... (Haz clic para ver la noticias completa)