¿Sabías qué...?
"AYER Y HOY DE FRÓMISTA": Una exposición de Fotografía muy esperada.
En el programa de la “Semana Cultural “celebrada entre los días 9 a 15 de noviembre con el lema “los Mayores alma y memoria de nuestro pueblo”, se incluyó la exposición de fotografía “Ayer y Hoy de Frómista y su gente”.
La vistosa muestra de fotografías responde al lema central: el conjunto de casi 500 imágenes de AYER y HOY, da visibilidad al ALMA de este pueblo que nos da identidad y orgullo. Evoca la MEMORIA de tiempos y personas.
Se dejó claro por los organizadores que “no se trataba de una exposición de fotografía artística, que tiene otros cánones, sino de una exposición para el sentimiento y las emociones”.
Esta exposición, constituida en su mayor parte por aportaciones de entidades y vecinos, constituye una llamada a la memoria colectiva. Y es que la forma más directa que teníamos de activar “ALMA Y MEMORIA” era contemplarnos como personas y como pueblo en esta doble dimensión: AYER y HOY. Cómo éramos y como somos. De dónde venimos y a dónde vamos.
Para ello nos hemos querido valer de las imágenes, contrapuestas a la realidad tamizada por el paso del tiempo.
Somos herederos de un valioso patrimonio material e inmaterial, que se manifiesta en eximios monumentos, en singulares tradiciones y en el hacer más bien callado y sumiso de seres humanos, que han vivido más siglos de penuria que de opulencia, más veces al albur de los señores que en el ejercicio de su plena libertad.
Por ello, hemos dado cuerpo en la exposición a este legado, apoyándonos en imágenes en blanco y negro y color de siete elementos que nos dan identidad. A cada uno le hemos definido un perfil y lo hemos vinculado a las personas, instando a preservarlos para el futuro.
Esta es la secuencia de la exposición, con la que esperamos puedan identificarse quienes lo lean, o vuelvan a revisar las fotografías de la exposición (En el apartado Galería de esta Web).
MONUMENTOS
San Martín, Santa María del Castillo, San Pedro y la Ermita del Otero constituyen nuestro patrimonio monumental, prácticamente inigualable en su conjunto.
Es evidente que San Martín es el primero y también el más reconocido universalmente. El románico en su versión más sobresaliente.
San Pedro tiene porte de catedral, por su dimensión y estructura y por albergar un museo con piezas destacadas. Pero, sobre todo, es importante por encerrar en su interior la parte más ancestral y emotiva de nuestra tradición: los testigos del Milagro que nos dio fama y la reliquia de San Telmo como soporte del culto y devoción de Frómista a su Patrono universal.
Santa María del Castillo es esa bella cada vez más conocida gracias al fenómeno Vestigia. La Ermita es resto de lo que parece que fue en otro tiempo, pero alberga otra de nuestras señas de identidad, nuestra patrona la Virgen del Otero.
Pocos pueblos pueden mostrar una riqueza patrimonial tan variada y singular.
TRADICIONES
Constituyen el conjunto de bienes culturales que se transmite de generación en generación dentro de una comunidad.
Manifestaciones festivas como las de San Telmo, El Ole y la Virgen del Otero. Leyendas como la del Milagro. La épica del Camino de Santiago que nos ha situado en Europa desde antaño.
Y qué decir de los danzantes y chiborras con sus originales ropajes y al ritmo de dulzaina y caja en la interpretación de sus populares lazos. Y los quintos o las alfombras florales y algunas otras tradiciones como Santiago, San Isidro, San Cristóbal y la Semana Santa, otrora fiestas con importante peso.
Esta suma de manifestaciones, usos, leyendas y ritos es lo que forma el patrimonio cultural inmaterial que hemos recibido de los que nos precedieron y que tenemos que preservar como legado para las generaciones futuras.
URBANISMO / SERVICIOS
Calles, plazas, edificios y construcciones de distinto tipo han configurado la ordenación del territorio que nos acoge y condicionado la vida de los vecinos a lo largo del tiempo.
La evolución económica y social de nuestro ámbito geográfico en las últimas décadas, ha hecho posible un avance en el urbanismo. Las viviendas pasan de la gloria y los ladrillos a la bilbaína y las estufas. Se dotan de servicios, se hacen más habitables. Los espacios abiertos se ocupan y se crean recintos deportivos y de ocio.
Se consolidan y generalizan servicios públicos. Desde los básicos como la educación y la salud, a otros asimismo necesarios como pavimentado de calles, alumbrado, agua potable y residual, limpieza y recogida de basuras, etc…
Indudablemente, estos avances sostenidos sobre la base de compromisos sociales y económicos, han contribuido a incrementar la calidad de vida y el bienestar de los vecinos.
En estos años de crisis ya se ha producido un retroceso en este capítulo, y la cuestión más crítica es si este nivel podrá mantenerse en el futuro.
NATURALEZA / PAISAJES
La naturaleza y los paisajes complementan la personalidad de nuestra Villa y constituyen también un valor en la escala de la calidad de vida de sus vecinos.
Los campos de mieses ondulantes en los días de sol y viento; el amarillo de las dispersas choperas en otoño; el verde satinado de la flora que discurre por los múltiples cauces que surcan nuestro territorio o las nieblas y hielos del invierno que todo lo ocultan o blanquean. También el multicolor paisaje en torno al Canal de Castilla, los palomares, los ya escasos pastores o la estampa de las bodegas con sus saitines variopintos.
Sin necesidad de escrutar el horizonte, hacia el norte se atisban las montañas en los días claros y en los atardeceres avanza el cierzo por los oteros ocres y pelados.
Es nuestro perfil de pueblo mesetario y frío. Seña de identidad de gente austera y recia, curtida la piel al sol y al aire sano.
DEPORTE
Hace algunas décadas la calle era el foro en que, desde niños, nos convocábamos para jugar, y las eras fueron los lugares para la actividad deportiva más formal. Luego aparecieron los recintos deportivos y con ellos nacieron los clubes, en los que muchos de nuestros jóvenes han competido y representado a Frómista.
Fueron pioneros el Club de Futbol y el Club Ciclista, que han sobrevivido con más o menos pujanza. Actualmente se han sumado el Club de Triatlón, Corriendo por Frómista y el Inter, en los que participan y hacen práctica deportiva muchos de nuestros vecinos.
El hábito en la actividad física de niños, jóvenes y mayores es un buen termómetro de nuestra salud física y mental como comunidad.
Hacer deporte, y mejor en grupo, además de los efectos psico-físicos sobre quien lo practica, ayuda a desarrollar capacidades sociales y genera interacciones saludables entre ellos y con el entorno.
ASOCIACIONES
Se trata de entidades religiosas, sociales y culturales que, desde antiguo, han tenido presencia en Frómista. Así las cofradías de penitencia o vinculadas a santos y vírgenes, de las que se mantienen la Dolorosa, la Milagrosa o la del Carmen; las vinculadas a los hospitales de siglos pasados; la Asociación Julio Senador, desaparecida, o la Asociación Juvenil La Tejera, que sobrevive por el entusiasmo de fundadores ya adultos. También la Asociación de Paloteo, que da sentido a los chiborras y danzantes de todo tiempo, guardando la esencia de una de nuestras ancestrales y más relevantes tradiciones.
Más recientes son la Asociación de Jubilados y Pensionistas Sª María del Castillo y la Asociación de Mujeres La Aljama, aunque actualmente dos antiguas cofradías destacan por el número de sus asociados y por estar vinculadas a las tradiciones más importantes de Frómista: la Cofradía de San Telmo y la Cofradía de la Virgen del Otero.
Relevante es también otro tipo de asociacionismo - las Peñas – de las que actualmente están operativas una veintena. Tienen presencia en nuestro pueblo desde hace muchos años, abarcan todos los tramos de edad y ejercen una importante acción dinamizadora durante las Fiestas de San Telmo.
NUESTRA GENTE
Debe de ser una impronta ancestral que llevamos en el ADN, pero es incuestionable la curiosidad y emoción que siempre despiertan las imágenes de antaño y sobre todo las fotos de nuestros antepasados. En este caso porque son paisanos, les hemos conocido o seguro hemos oído hablar de ellos puesto que, por ley de vida, muchos ya no están entre nosotros.
Ante nuestras propias imágenes, se producen sentimientos encontrados: bien por el retorno a tiempos en que éramos más jóvenes, bien por el recuerdo de experiencias vitales que nos marcaron, o por el desgaste del tiempo en nuestra realidad como personas y como pueblo.
Por estas razones, en este AYER y HOY - que es el hilo recurrente de la exposición - no podía faltar el capítulo más genuino: nuestra gente.
Antes de concluir, los obligados reconocimientos:
Esta exposición ha sido posible gracias a la impagable colaboración de numerosas entidades y personas que, desinteresadamente, han cedido sus fotografías.
A TODAS ELLAS NUESTRO AGRADECIMIENTO POR HABER CONTRIBUIDO A GENERAL TANTOS SENTIMIENTOS Y EMOCIONES.
Las entidades organizadoras nos sentimos recompensadas por la gran aceptación que ha tenido la exposición. Podemos decir que prácticamente todo el pueblo y otra gente vinculada la han visitado. Lo que no es óbice para manifestar nuestro sincero agradecimiento por ello.