"El Ole" multitudinario y en manga corta. Sermón "a dúo" dicen que muy comedido
El
domingo por la mañana es el momento de los “SIMBOLOS” de la Cofradía, que han
pasado todo el año en casa del Mayordomo y retornan a la iglesia sede – a los
sones del Grupo de Danzantes de la Cofradía y numerosísimos acompañantes- para estar presentes en todas las
celebraciones religiosas.
También
es el gran día esperado por el Mayordomo, su familia y sus amigos…desde que
tomó posesión el año anterior. Tras las ceremonias de la mañana, tiene lugar el
“refresco” que se comparte con las autoridades e invitados del Mayordomo, y con
todos los cofrades y vecinos.
Y
luego… a esperar que anochezca y se cumpla otro anhelo del Mayordomo: PRESIDIR
LA PROCESIÓN CIVICA DEL “OLE”, acto cumbre de las Fiestas.
Salida del “Oleen manga
corta. Un “Ole” que todos disfrutaron
Calor
y sin gota de aire, lo nunca visto, que en el “Ole” es típico un frío de
pelar. Ayer muchos jóvenes bailaron y cantaron los “pajaritos” y resto de lazos
tradicionales en manga corta.
Gran
afluencia de gente de todas las edades y muchos visitantes. Tal vez el “Ole”
más concurrido de los últimos años. La bonanza del tiempo y el que el día
siguiente fuera festivo en la Comunidad, pueden explicar a partes iguales esta
participación de record.
Un
hecho excepcional este año: al pasar el Ole delante del domicilio de la
Cofradía, en la Calle Francesa la música y la gente enmudecieron, en recuerdo
de una persona muy querida en Frómista y protagonista principal de dar a
conocer a San Telmo y llevar sus reliquias a muchos lugares del mundo: Don
Ricardo García Fernández, Prior de la Cofradía de San Telmo de Tui y Mayordomo
de Honor de nuestra Cofradía. Falleció el pasado lunes de Pascua. Un gesto de
respeto, secundado por todos.
Ya
no es novedad que “El Ole” se pare al cruzar la Ronda de San Pedro, donde la
Cofradía ofrece productos de la tierra y bebida. Los que portan y acompañan al
Vítor, las autoridades, invitados, músicos y todos los que bailan el “Ole”
reponen fuerzas para proseguir con más brío. Se agotaron las existencias y,
además de la limonada y del vino de Miguelín, se consumió mucha agua. El año
que viene tendremos que mejorar algunas cuestiones de orden para que todo sea
más ágil y satisfactorio, por ejemplo, proteger la zona de trabajo o conseguir
que se depositen los vasos y botellas de plástico en los recipientes
preparados.
El
“Ole” terminó sobre las dos y media, la hora ya de referencia, con el pórtico
de San Pedro abarrotado, con unos “pajaritos” en enorme corro, el tradicional
canto de los “Gozos” y una entrada del Víctor sentida y emocionada por la efusividad de
los más jóvenes.
Y
no podemos dejar de reiterar el reto que ya planteamos con motivo de informar
de la elección del “Ole y de las Fiestas de San Telmo y San Telmillo” para el
Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Provincia : que debemos
seguir trabajando todos juntos en mejorar nuestras Fiestas y en hacer que “EL
OLE” sea cada año, además de un sentimiento arraigado y compartido, un evento
predecible y ordenado, un modelo de celebración organizada y cívica, que pueda
ser difundida a todos los niveles y que resulte entendible y atractiva para
quienes nos visiten.
¿Un Sermón “muy
comedido”?
A
la hora prevista tuvo lugar el “SERMÓN SATÍRICO”, que ha vuelto a repetir sermoneros,
Luis Santos Guadilla y Carmen Muñoz,
Sermón
largo y variado. Según algunos, más satírico y menos crítico que algunos
recientes. Pero que nadie se confíe, que “en cualquier momento las cañas pueden
tornarse en lanzas”.
Los “chorizos”, los jueces y la corrupción han
sido temas recurrentes y de los más irónicos y ácidos. Las “autoridades” de
Frómista como el alcalde o el Cura han tenido sus chanzas, y también personajes
populares y no pocas anécdotas y sucesos ocurridos a lo largo del año. En el
contexto de estrofas que habitualmente se dedican a la Cofradía de San Telmo,
además de las clásicas al Mayordomo de turno, este año se han sumado otras,
como que ya se han superado las 100 mujeres cofrades y algunas dedicadas al secretario.
Para
quienes no estén muy al corriente de los entresijos del SERMÓN, bastaría
recordar que las estrofas que lo componen son aportaciones generalmente
anónimas de todo tipo de vecinos, que las van dando forma a lo largo del año,
en función de las cosas más o menos llamativas o de interés que van pasando en
el pueblo.
Desde
hace no muchos años una “Comisión pro-Sermón”-compuesta por hombres y mujeres
no directamente vinculadas a la Cofradía - se ocupa de seleccionar y ensamblar
todo el material recibido, de pulirlo o ajustarlo a la esencia
“satírica-burlesca” originaria del Sermón, para finalmente confeccionar el
texto definitivo que entregan al “sermonero” o “sermoneros” que le darán
lectura en el momento y lugar oportuno.
Casi
todos los años la Comisión nos pide aclaremos que “no se censura ni manipula el
Sermón” y que, en consecuencia, los autores son los responsables de los
contenidos. Se trata de respetar al máximo los textos que se aportan, y solo si
alguno resulta hiriente o exceder lo satírico-burlesco, se trata de suavizar.
También
se nos hace llegar el agradecimiento a quienes, con sus aportaciones,
participan de esta sutil y jocosa forma de contar los sucesos o anécdotas y a
veces críticas de la vida cotidiana de Frómista. Dicho queda.