Noticia 230 - Cofradía San Telmo Frómista

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EL COFRADE AUSENTE: ISMAEL GÓMEZ VARONA


Esta sección nació con la pretensión de aportar testimonios sobre cofrades que, por circunstancias de la vida, residen fuera de Frómista.
En el Pregón de 2.008 se afirmó que "Frómista es de todos los que vivimos aquí, nacidos o llegados-. También de todos los que vuelven, de todos los que sienten y añoran a su pueblo por donde van, aunque estén lejos...Y a todos nos mueve el mismo empeño: hacer de Frómista un lugar confortable para vivir, abierto a la cultura y a la diversidad, dinámico en iniciativas y oportunidades –sobre todo para los jóvenes-, generoso con los mayores".
Que mejor reconocimiento que dar imagen y palabra a esas personas ausentes para que manifiesten sus vivencias y sentimientos, para que opinen o propongan lo que crean que podemos mejorar o poner en marcha entre todos.
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Retomamos esta Sección entrevistando a un cofrade modélico:  
ISMAEL GÓMEZ VARONA
Ismael vive en Melilla, donde tiene su destino militar, prestando sus servicios en la Comandancia de Obras 1 Melilla dependiente de la Dirección de Infraestructura y a su vez de la Inspección General del Ejército. Desempeña la labor del mantenimiento y rehabilitación de los edificios en los que se cumplen con las funciones diarias de cualquier cuartel, así como proyectar obras de nueva construcción tanto en la ciudad de Melilla como en las Islas Chafarinas, Isla de Alhucemas y el Peñón de Vélez de la Gomera, todos ellos ubicados en el norte de la costa africana.
Al menos un par de veces al año, cruza el estrecho y se presenta raudo en Frómista, su pueblo. Unas semanitas en verano y las Fiestas Patronales. Aquí es uno más y rápidamente se integra a las rutinas locales, casi siempre sin descansar del viaje.
Cofrade desde 1978, año de referencia para la reciente historia de la Cofradía y de magnífica cosecha de nuevos cofrades, ya que se dieron de alta 54.
Ha sido Diputado en 1998, siendo Mayordomo José Luis Plaza Sevillano.
Decíamos lo de cofrade “modélico” porque cumple sobradamente todos los deberes, destacando además su preocupación por las cosas de la Cofradía y el interés en aportar nuevas ideas.  
Fiel al canto de los Gozos en la Novena, nos regala a diario su bien timbrado vozarrón. Disfruta del “Ole” como el que más - ¡y bien que se le nota! Si hace falta, ayuda a llevar las andas y a cualquier otra cosa.
La pandemia hace que hayamos preparado esta entrevista con un cuestionario de preguntas on-line, pero todo sea por la salud propia y colectiva.

 

Para arrancar le pregunto cómo lleva el estar ausente de sus orígenes esos meses. Le pido también que nos cuente qué recuerdos de Frómista le acompañan con más frecuencia. Qué echa de menos o qué añora en sus ausencias.
Saltándome la pregunta, comienzo esta entrevista celebrando hoy mi otro patrón, San Juan Bosco, patrono del Cuerpo de Especialistas del Ejército. Pero no es lo mismo. Otro sentimiento más leve, disculpa San Juan Bosco. Y estando hablando del Ejército no olvidemos que en la hagiografía de San Telmo se destaca su función como capellán militar siendo confesor de San Fernando III el Santo.
Iniciando la cuestión os cuento que desde que empezó el confinamiento allá por el 14 de marzo de 2020 han sido multitud de pensamientos y reflexiones que han pasado por mi cabeza. Desde la imposibilidad, por responsabilidad, de cruzar España para visitar a mis familiares y amigos en Frómista, un año es mucho, me hace valorar de una forma resiliente todo lo ocurrido. Considero que hay que adaptarse, si no el día a día sería aún más difícil y bastante es.
Respecto a lo recurrente de Frómista son muchas cosas. Empezar por la infancia en el núcleo familiar, amigos que empiezan a serlo desde el parvulario con Doña Puri, los juegos de temporada como las canicas (aún las conservo aquí en Melilla), la peonza (compré una el año pasado y la bailo con un compañero en la oficina, sí en la oficina), el pincho…


Un gran recuerdo que data de 1978 es cuando por fin a parte de mis “quintos” y a mí nos designan como “reservas” de los DANZANTES. ¡Gracias Manolo y Gabi! (DEP) Eso era la leche, casi éramos danzantes. Después de hacer la Comunión era el culmen. Sentirte “importante” sin despreciar al resto. Recuerdo que con los palos que podíamos conseguir por el campo, en el recreo de las clases justo a la entrada del comedor del Colegio donde ahora se hace el vino español del Mayordomo, ensayábamos esa media hora y cuando salíamos íbamos haciendo el pasacalles hasta nuestras casas.
Hay muchos recuerdos, y para ser la primera pregunta podía no contestar a ninguna otra y no me quiero extender, imaginaros. Con sólo quince años ya me fui al Ejército donde prácticamente ninguna de mis tías por parte materna daban un duro a que yo permaneciera más allá de un mes. Ya se sabe, niño de quince años en aquella época era “faldero”. A buen entendedor…
Echar de menos que queréis que os cuente, todo es poco. “El burro no es donde nace sino de donde pace” es el dicho popular y yo he pacido en multitud de sitios de España, me amoldo a la ciudad donde resido, intento beber de sus costumbres, pero la Villa de Frómista “tira”. Pequeña, pero matona.
Para cerrar la pregunta, que ya es hora, añoro ese saludo tan Fromisteño que no es otro que el “buenoooo” con las manos cruzadas en la espalda o con sólo un leve movimiento de cabeza hacia arriba. El paseo por el Canal con el sonido del agua al romper en las esclusas y como no, el olor de sus aguas cuando saltan desde la 17 a la 20 y la 21 también, muchas veces la gran olvidada.
Frómista, “El Ole”, San Telmo… son seguro temas recurrentes en tu vida. Seguro que alguna vez habrás tenido que explicar nuestras tradiciones ¿La más singular que recuerdes?
Frómista afortunadamente es muy conocida por la iglesia de San Martín y el camino de Santiago y si alguno me dice que lo desconoce recurro a que saque un billete de 10 euros de su cartera y cuando le digo que el ábside de esa iglesia que millones de europeos lo tienen en su bolsillo es por algo.
Te cambio el orden de la pregunta, San Telmo no es desconocido, Dios me libre, pero me ocurrió con un Comandante Naval de Melilla una cosa cuando menos curiosa. En un encuentro informal de mi Unidad con la Comandancia Naval de Melilla después del café protocolario nos enseñaron sus instalaciones. Todo muy bien en orden y concierto, pero accediendo a la planta superior de la instalación, en un descansillo de la escalera me encuentro una hornacina a la Virgen del Carmen. Correcto. Una vez que se acaba el protocolo le pregunto al Comandante Naval si no conoce el Patronazgo de San Telmo sobre los marinos a lo cual me responde negativamente. Intrigado me hace acompañarlo a su despacho y en un plis plas accedió a la información en la web quedándose un tanto desorientado y gratamente informado.
En ese aspecto como “Santelmista” cabezón que soy, no dudé al cabo de los días de regalarle una imagen del Santo procesionando por Frómista.  Esa foto me la regaló el fotógrafo que todos los “Santelmos” acude a Frómista a reflejar nuestras fiestas y cuyo nombre desconozco.
Otro café después pude corroborar que estaba en su despacho y quiero creer que el actual Comandante la mantenga.
Respecto al “Ole” eso es harina de otro costal. ¿Cómo explicas un sentimiento? A San Telmo lo vives día a día, yo al menos. Pero cuando sale el “Vítor” es indescriptible. Si le tienes que explicar a alguien que no conoce nada de nada, que con porras, cachavas y demás “herramientas” rendimos un sentido homenaje a San Telmo. Eso es de cuarto milenio. Me podían clasificar de troglodita y yo cabreado por no poder explicar todo eso. Claro está que ahora con las nuevas tecnologías se puede mostrar en vídeos y ahí puede que empiecen a entender algo. En aquella época alguna fotografía y nada más. Difícil ¿no?



¿Alguna Fiesta de San Telmo en especial? ¿Alguna vez que no pudiste venir y tienes marcada?
Como bien decías en la introducción, el año que tuve el honor de ser Diputado, gracias “Chelís”, es significativo. Se vive la fiesta desde un palco privilegiado, otra perspectiva, tanto en el “Ole” como en la procesión del lunes. Se ven las diferentes formas de honrar al Santo, la emoción particular de cada uno, su vestimenta habitual para el “Ole”, su porra…
1985, 1986, 1987, 1989, 1990, 1991 y 1992. Todos esos años estuve ausente en las fiestas. Esos años la noche del “Ole” y el lunes de San Telmo eran insufribles. La noche casi todas las imaginarias eran mías. El que haya hecho la “mili” entiende. Ya sale el “Ole”, estarán por el parque, por el Cuartel Viejo, en el Sermón, calle del Milagro, por donde Constan, los fuegos…
Noches Toledanas, sin duda y el lunes erre que erre.
Peor fueron del año 1990 al 1992 puesto que venía todos los fines de semana desde Calatayud y el mismo domingo regresaba a eso de las seis de la tarde. ¡Que sufrimiento!
En 2020, a causa de los confinamientos por el Covid, compartimos una experiencia insólita: la Novena y el canto de los Gozos por internet. También el “Ole” virtual, las celebraciones de San Telmo y San Telmillo.  ¿Cómo lo viviste? ¿Te sorprendió que tanta gente se conectara cada día?
Con mucha ilusión y cierto nerviosismo, era la primera vez online. Decía que con ilusión porque al estar confinados en aquella época no hacías más que mirar que llegara la hora de la novena que, a parte de honrar al Santo, servía de vía de escape pues coincidir con los hermanos Cofrades desde Frómista, Palencia, Murcia y muchos sitios más era gratificante. Esa “parladilla” antes de la propia Novena preguntando como están las cosas de cada uno era satisfactoria.
Fue una grata sorpresa cuando veías los picos de personas en YouTube y día a día se acrecentaban. Y personas que no tienen acceso a internet, como mis padres, lo escuchaban en Onda Judía.
El presente 2021 tampoco vamos a poder celebrar las Fiestas Patronales en sus fechas. ¿Repetimos la experiencia anterior o se te ocurre algo nuevo?
Bueno, si dentro de lo tecnológicamente hablando existe algo superior, a por ello. Pero creo que con la aplicación que se utilizó en año pasado es bastante aceptable. No quedó nada mal. Así que, con harto dolor de corazón, repitamos y manifestemos nuestro cariño a San Telmo por esos medios. Seguro que se mejoran las posibles deficiencias que pudieron ocurrir. Yo me apunto.
Recuerdo que Javier en un WhastsApp me daba las gracias por participar en la novena online y le respondí: “pero por el bien de todos preferiría no repetir” y en estas nos encontramos. Ánimo y salud.
A la vista del calendario, el próximo año el inicio de la Novena y las Fiestas se encuadran entre el 4 y el 18 de abril, Domingo de Pascua y Día de San Telmillo respectivamente.  
Según las previsiones del calendario estatal de vacunaciones, del que se está hablando  estos días, parece que hasta el mes de julio no se prevé la vacunación de al menos el 70 % de la población española, si se cumple con el programa.
Así las cosas, y para no resignarnos de antemano a quedarnos un año más sin nuestras Fiestas, ¿sería conveniente ir explorando la posibilidad de que, excepcionalmente, en 2021 las Fiestas Patronales de San Telmo pudieran celebrarse en el momento más favorable del verano o del otoño? ¿En tu criterio, debería la C.P. trasladar cuanto antes al Ayuntamiento el planteamiento anteriormente enunciado?
Como bien dices, si en el mes de julio se cubre la expectativa del 70% de la población vacunada se abre una nueva perspectiva. Pero teniendo en cuenta que nuestros actos principales son masificados, ahí me entran dudas. Exceptuando la novena y la misa que se celebran en un sitio cerrado como es la iglesia donde se podría tener un control de acceso teniendo la “cartilla de vacunación”, el resto de actos como el Ole o la procesión del lunes bajo mi punto de vista lo veo difícil o casi imposible. ¡Ojalá se llevase a cabo!
Respecto a la segunda pregunta, por supuesto que la C.P. debe de trasladar estos planteamientos. Ellos son los mediadores que deben de trasladar a instancias superiores esas iniciativas. Luego dependiendo como vaya la situación epidemiológica decidirán. Lo veo difícil.
Pensando en el futuro, quiero aprovechar esta entrevista para preguntar si has leído el documento “Incertidumbres y Retos de una Cofradía centenaria”, que está colgado en la Web y que se elaboró como parte de las conclusiones del Bicentenario de 2019.
En él se reflexiona sobre las amenazas y riesgos para la Cofradía en el período 2020-2025 y se incorporan algunos planteamientos estratégicos para poder asegurar el futuro de la Cofradía en esos años. Me gustaría conocer tu opinión en algunos aspectos. Transcribo algunos apartados:
Amenazas y riesgos para el período 2020-2040
Los enunciamos entre interrogantes, como elementos de incertidumbre que debemos al menos tener presentes en nuestros análisis y debates sobre las próximas décadas.
*¿Qué será de nuestra Villa y, en general, de los pueblos como el nuestro? ¿Cuántos habitantes habrá en Frómista en esas décadas? *¿Qué deparará el futuro a nuestras Fiestas Patronales y otras tradiciones seculares?
*¿Cómo vivirán nuestras generaciones más jóvenes la práctica religiosa y en concreto la devoción y culto a San Telmo? *¿Se mantendrán las Cofradías, evolucionarán hacia otro tipo de asociacionismo más laico o desaparecerán?  ¿Cuántos cofrades será posible mantener?
Algunos planteamientos estratégicos para el Período 2020-2025       
*** Crear banquillo, para hacer posible el relevo secuencial de los miembros del principal órgano de gestión, la Comisión Permanente. Y ello con un mix adecuado mujeres/hombres, jóvenes, mediana edad, mayores/jubilados.
*** De entre ellos, identificar y comprometer liderazgo, especialmente para funciones como Secretario, Coordinador de Actividades, Tesorero, responsables de actividad… La historia dice que cuando no existen esas personas básicas, la Cofradía se desactiva y corre riesgo de pararse.
*** Mantener de forma permanente una Escuela de Danzantes de ambos sexos, con sus correspondientes “Chiborras”. También asegurar la disponibilidad de músicos locales de dulzaina y caja que faciliten los ensayos y actuaciones del Grupo de Paloteo.
*** Centro de Divulgación de San Telmo
Para la Cofradía sería un proyecto estratégico de medio plazo ya que, entre otras incertidumbres de tipo técnico y financiero, se apoya en la posibilidad de disponer del solar de la conocida como “Casa de San Telmo” (C/ Francesa, 100) , si la Cofradía consiguiera que se le adjudicara finalmente la subasta.
Obviamente, sería un proyecto de todos y para todos, que pretende liderar la Cofradía, y que goza a priori del beneplácito de la generalidad de los cofrades y vecinos de Frómista.
Muy complejo valorar todo esto así de sopetón, pero como me consta tu interés en casi todos los objetivos indicados, no puedo perder la ocasión de plantearte algunas preguntas.
¿La Cofradía y sus órganos de decisión deben, sin demora, ponerse a trabajar en estos planteamientos estratégicos y compartirlos luego con todos los cofrades?
Sin duda. Y ahora me viene a la memoria la manida y odiada frase de siempre: “Siempre son los mismos”. Esta frase me produce enfado. Me explico. Si hay algo que de verdad importa y no hay relevo generacional, “los mismos de siempre” ahí están arrimando el hombro para que siga funcionando. No sé si aquellas personas que están alrededor no dan el paso por temor a que sean rechazados por cuestiones de edad o aquellas “películas” que se monten.
Actualmente veo una C.P. en la que hay mujeres afortunadamente, gente adulta y joven en la que creo que no se impone ningún criterio si no es debatido y llegando a buen puerto con el consenso de todos. Desde la lejanía veo y leo las actas que me enviáis después de las reuniones y puedo decir que siento decisión y entusiasmo en cada reunión que mantenéis. Ese es el camino, no puede ser de otra forma.
La visión de futuro puede ser larga, pero ¿crees que la planificación de actuaciones debe hacerse a tan largo plazo o los tiempos aconsejan avanzar por períodos más cortos, 3 – 5 años máximo?
Con los tiempos que corren, que no te dejan adquirir plazos un tanto largos para la ejecución de prácticamente nada, bajo mi modesta opinión considero que los plazos que enumeras 3-5 años es suficiente. Y ojo que en esos 3-5 años existen grandes proyectos por delante en los que tanto la C.P. como todos los cofrades debemos aunar fuerzas para conseguir los objetivos que están marcados.
¿Cuál de los objetivos estratégicos crees que es básico para asegurar la pervivencia de la Cofradía?
Sin duda, la implicación de los más jóvenes. Pero no sólo en las fiestas, que es lo más recurrente y atractivo. La implicación durante todo el año trasladando a la C.P. de iniciativas, ideas, proyectos, para no ver que “son los de siempre” los que ponen las ideas. Me consta que la C.P. no es impermeable a lo anteriormente citado pero a la hora de trasladar esas iniciativas es posible que de un poco de “corte” elevarlas.
¿Qué hacer para que se impliquen más los cofrades y que de entre ellos salgan los líderes del futuro?
Ufff… la pregunta del millón. Quizás como comenté anteriormente el sentirse “importante” sin desmerecer al resto. Trabajar desde la humildad, aportando sin que tu nombre tenga que salir a relucir porque esa idea era mía. Al fin y al cabo la Cofradía es la asociación más numerosa de Frómista y fíjate la cantidad de ideas que pueden surgir. Unas más realizables y otras casi imposibles. Pero como se está viendo en la última época la Cofradía no se ciñe sólo a los diez días de fiestas, hay múltiples actos de diversa índole en el transcurso del año afortunadamente.

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