Sabías6 - Cofradía San Telmo Frómista

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¿Sabías qué...?
Los Danzantes: La manifestación folclórica y popular más antigua de Frómista.
Segundo Capítulo.




En el mes de mayo dedicamos la Sección "¿Sabías qué…?" a hablar de nuestros danzantes y a la vez a introducir algunos elementos básicos de la danza del paloteo.
Estuvimos con el Grupo de Danzantes  de Frómista, y nos contaron çómo viven esta experiencia y el orgullo que sienten cada vez que se visten y danzan.
Para este segundo capítulo hemos recurrido, de nuevo,  a Carlos  del Peso , Presidente de la Coordinadora de Danzantes de Palencia,  quien nos remite un artículo en el que explica el origen y evolución de la indumentaria que utilizan los danzantes en Palencia.
Para ilustrarlo, nada mejor que recurrir a unas imágenes tomadas en las últimas Fiestas de San Telmo.
En próximos capítulos abordaremos otros aspectos poco conocidos de esta manifestación tan genuina de nuestro pueblo y a la par de nuestra provincia.

"LA INDUMENTARIA DE LOS DANZANTES DE PALENCIA"
Las danzas de danzantes de la provincia de Palencia son un conjunto singular dentro del ámbito hispano. Vinculadas desde al menos, más de 400 años, a las cofradías, sirvieron para dar ornamento a las fiestas devocionales de estas hermandades religiosas.
Dentro de los bienes de la cofradía se guardaba con celo, la indumentaria propia de la danza de danzantes (de exclusividad masculina) que era cuidada con esmero y mimo por las hermanas o por las camareras de la hermandad. Tan importante llegó a ser el gasto en el vestir de la danza que se anotaba en los libros de cuentas la compra de telas, arreglos o zapatillas destinadas a los danzantes o a los directores chiborras o birrias, como uno de los más significativos. En ocasiones, las libreas se llegaban a alquilar de unas cofradías a otras con menos poder adquisitivo para mantener una indumentaria en propiedad. Y todo un lujo era contar con distintos trajes para dar mayor vistosidad a las danzas de danzantes.
Poco a poco, la decadencia de las cofradías durante el siglo XX, con la pérdida de su carácter asistencial, el éxodo rural y el abandono de ritos y costumbres hizo que la ropa fuera pasando a manos de los danzantes y fueran estos y las madres de los mismos, las encargadas del cuidado de la indumentaria. Hasta tal punto fue importante el arreglo de las libreas que en algunas danzas de la provincia, como la ampudiana, los niños huérfanos no podía pertenecer a la danza pues el costoso almidonado y planchado de las enagüillas era francamente dificultoso en esas circunstancias.

En Palencia se han conservado dos tipologías en el vestir, bien diferenciadas. La más común, repite las libreas más abundantes en el resto de la Península, donde destacan las enagüillas (de distintas formas y maneras) que dan empaque a los danzantes. Lo más común es contar con un par de enagüillas que difieren en las larguras, desde las cortas de poco más de 35 cm de Fuentes de Nava o Ampudia a las largas, de unos 70 cm, de Dueñas. En cuanto al porqué de estas enagüillas blancas, algunos autores indican un origen relacionado con los zaragüelles blancos propios del mundo rural hispano y las danzas de hortelanos o valencianos tan comunes durante el siglo XVII, aunque otros las relacionan con los toneletes militares tan del gusto de la soldadesca del siglo XVII. Generalmente estas enagüillas, en la gran mayoría de las danzas, iban muy almidonadas, dándolas un importante volumen y ayudando a la presencia hierática de los danzantes. En ocasiones, como en Fuentes de Nava, el cuidado de las mismas requería de un entablillado menudo con carrizos para plegar las enagüillas antes de almidonarlas. En otras cuadrillas, como es el caso de la de Frómista, las enagüillas se cubren con faldillas de colores (de tul, seda, raso, indianas floreadas…) mostrando una gama y variedad propia de estos indumentos rituales que sirve también en ocasiones para, a través del color, distinguir la posición de los danzantes de los lazos de paloteo (en los extremos, los guías, y en el centro los panzas o medios guías). Estas enagüillas y faldillas de un costoso cuidado, sólo se lucían el día de la fiesta grande dejando para el resto de días un traje más sencillo, conocido como el traje de vísperas, donde estaba ausente esta curiosa pieza del vestir del danzante.
El encintado simbólico de reminiscencias militares (brazaletes y ligas, cintas del pecho, la M a la espalda o M de María, el sol….) y otros elementos como pañuelos, sombreros o mandiletes convierten al danzante en un conjunto de colores y formas peculiar destinado exclusivamente, a dar vistosidad a la fiesta de la cofradía y a elevar sus plegarias en forma de danzas a la imagen devocional.
Menos abundante es la otra tipología de indumentaria que aparece en la provincia de Palencia: el vestir de casaca y calzón. Elaborado generalmente en telas ricas (sedas labradas o indianas) o en pobres algodones y linos según el poder adquisitivo de la cofradía, ha quedado relegado a unas pocas y singulares
cuadrillas del sur provincial (Grijota, Villalobón, Tabanera de Cerrato, Dueñas, Villamediana o Torquemada).

A la indumentaria propia de los danzantes hay que añadir el no menos singular vestir de los directores de la danza que reciben distintos nombres en el ámbito provincial (birria, botarga, chiborra, galleta…). Sus trajes, coloridos por demás, aparecen en ocasiones elaborados en recios paños confeccionados en distintos colores y dispuestos de forma agallonada o en escamas, como son el chiborra de Cisneros o los birrias de la danza de Cevico de la Torre, o en forma de sacos, o casacas y calzones de indianas de colores, como los de Frómista o Támara. La presencia de dos de estos directores es especialmente relevante en algunas de las cuadrillas provinciales apareciendo documentada en algunas de ellas, como son las de Frómista, Cevico de la Torre, Dueñas o Becerril.
En definitiva unos atuendo singulares, antiguos, conservados celosamente por las Cofradías, que hunden sus raíces en el vestir del hombre del siglo XVII y que después de más de 400 años todavía se utilizan para el fin primero que les justificó: las danzas de danzantes y el ornamento de la fiesta.

Carlos del Peso Taranco
Presidente de la Coordinadora de Danzantes de Palencia
Agosto 2014


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