Incertidumbres y retos para una Cofradía Centenaria - Cofradía San Telmo Frómista

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INCERTIDUMBRES Y RETOS PARA UNA COFRADÍA CENTENARIA





 

 
Como hemos reiterado a lo largo de estos meses pasados, cumplir 200  años  es siempre un hito excepcional, que es obligado conmemorar en honor de los fundadores y de todos los que durante estos dos siglos  han  pertenecido a la Cofradía y han trabajado para que haya llegado hasta aquí.
 
Pero hay algo más, que la actual Comisión Permanente tendría que abordar. Estamos obligados a propiciar que la Cofradía  esté en disposición de seguir desarrollando los fines y actividades que le son encomendados por sus Estatutos, durante los próximos años y en el futuro.
 
 

A modo de reflexión para el debate
 
La clausura de una conmemoración  de tanta magnitud como la que hemos vivido en 2019, nos deja a partes iguales una sensación de euforia y de vacío, porque es el punto final a un año muy intenso y emotivo.
 
Euforia,  por haber alcanzado la meta y por el estrés acumulado al haber culminado un empeño de envergadura considerable.  
 
Vacío, porque tras ese notable éxito, enfocamos  el día después y aparece en nuestras mentes esa fatídica pregunta  “¿y ahora qué?”.
 
Y hemos de ser capaces de reaccionar, a pesar de haber gastado muchas fuerzas en el reto que acabamos de superar,  y porque intuimos que nos esperan NUEVOS RETOS, para seguir proyectando hacia el futuro nuestra Cofradía centenaria. Y así debe ser.
 
 
Apoyados en la historia de los doscientos años transcurridos y siendo conscientes de las dificultades de todo tipo del momento presente, hemos de ser capaces de orientar estrategias y objetivos para los próximos 5 – 10 años, siendo conscientes del incierto futuro que se atisba, que hace inviables planificaciones de mayor alcance.  
 
 
Podemos afirmar sin rubor,  que el rumbo reciente de nuestra Cofradía,  ha hecho posible mantenerla viva y activa. Y el nuevo vigor  alcanzado ha de permitir transitar otros pocos años, más o menos al ritmo actual.
 
 

Pero la realidad de las últimas décadas nos debe servir de lección
 


 
Si nos atenemos a la trayectoria histórica de nuestra Cofradía en la parte del siglo XX que conocemos y en el actual, se han sucedido períodos de impulso venidos luego a menos, hasta la casi supervivencia vegetativa de la entidad. Baste citar las décadas 70-80 del siglo pasado y la etapa que se inició en 2013  hasta la actualidad, como períodos de impulso sostenido de la Cofradía. Entre medias, poco más que la mera subsistencia.
 
Clave en esas etapas de activación ha sido el paso al frente de personas que se han comprometido con la Cofradía, que han sido capaces de aglutinar apoyos y relaciones,  la han reactivado y desarrollado, hasta que los ánimos o las circunstancias de distinto tipo han desactivado esos impulsos encomiables. Y así puede volver a ocurrir en pocos años.
 
 
Ser testigos y partícipes de este II Centenario debe motivarnos a mirar más allá del día a día, a poner bases cada vez más sólidas en nuestra Cofradía, a abrir caminos que otros continuarán. Seguro que así será más fácil augurar esa futura conmemoración de los 225 años que, por el inexorable paso del tiempo,   a otros corresponderá organizar y celebrar.  Y en este punto surge otra pregunta compleja:
 
 

¿Cómo hacerlo? ¿Con qué estrategias?
 
Antes de apuntar los que podrían ser elementos claves para un diseño de estrategias de futuro, es conveniente recordar cuáles son los objetivos estratégicos en que se sustenta el funcionamiento actual de la Cofradía.
 

 

 
Objetivos estratégicos 2013 – 2019
 
Estos fueron los objetivos estratégicos que la Cofradía se planteó para esta nueva etapa :
 
*consolidar la Cofradía, asegurando su funcionamiento, creciendo en número de cofrades –hombres y mujeres-  e incrementando los recursos económicos
 
*generar una tupida red de relaciones, con otras cofradías y hermandades de San Telmo y con las instituciones y otras entidades asociativas locales
 
*desarrollar “actividades para todos” a lo largo del año, entroncadas en la historia, patrimonio y tradiciones de Frómista , además de las vinculadas a San Telmo
 
*utilización preferente de las nuevas tecnologías para informar y comunicar a cofrades, vecinos y amigos (Página Web, redes sociales, correo electrónico…).
 
 
Creo que no es necesario acreditar ahora –no es lo importante de esta reflexión- ,  que la Cofradía está siendo coherente con los objetivos que se trazó en 2013,  por cuanto el balance de estos últimos siete años es público y conocido.  Baste decir que cada uno de los objetivos ha tenido logros estimables, sobre la base de incorporar cada año elementos  nuevos, de superar realizaciones anteriores  y de mejorar aspectos que lo requerían.
 
 

Pero esto no es suficiente. Es obligado escudriñar en lo posible el futuro.
 
 
Esta reflexión pretende ser solo el detonante de un debate en profundidad de las amenazas y riesgos que se ciernen y, sobre todo, de en qué bases ir asentando a nuestra Cofradía, de qué caminos podemos abrir para ir transitando las próximas décadas.
 
 

Amenazas y riesgos para el período 2020-2040
 

 
Los enunciamos entre interrogantes, como elementos de incertidumbre que debemos al menos tener presentes en nuestros análisis y debates sobre las próximas décadas.
 
 
*¿Qué será de nuestra Villa y, en general, de los pueblos como el nuestro? ¿Cuántos      habitantes habrá en Frómista en esas décadas?
 
*¿Qué deparará el futuro a nuestras Fiestas Patronales y otras tradiciones seculares?
 
*¿Cómo vivirán nuestras generaciones más jóvenes la práctica religiosa y en concreto la devoción y culto a San Telmo?
 
*¿Se mantendrán las Cofradías,  evolucionarán hacia otro tipo de asociacionismo más laico o desaparecerán?  ¿Cuántos cofrades será posible mantener?
 
 
Podríamos seguir con las preguntas, pero nos parecen suficientes para la tarea que nos planteamos: tomar decisiones bien orientadas a la realidad de cada momento y que  sirva de soporte para la  pervivencia activa de la Cofradía.
 
 

Algunos planteamientos estratégicos para el Período 2020-2025
 


 
No partimos de cero, por cuanto los “objetivos estratégicos” implementados en 2013 siguen vigentes y  aún tienen recorrido.
 
Pero hemos de dar nuevos pasos adelante, tanto de orden interno (la Cofradía), como en relación con los factores de riesgo antes enunciados, que no dependen solo de nosotros, pero en los que podemos incidir.
 
Para ello se propone trabajar sobre los siguientes planteamientos:
 
 
1.      Prioritario: asegurar a medio/ largo plazo el funcionamiento de la Cofradía
 
Para ello será preciso considerar las siguientes acciones:
 
           
 
*** Crear banquillo, para hacer posible el relevo secuencial de los miembros del principal órgano de gestión, la Comisión Permanente. Y ello  con un mix adecuado mujeres/hombres, jóvenes, mediana edad, mayores/jubilados.
 
 
*** De entre ellos, identificar y comprometer liderazgo, especialmente para funciones como Secretario, Coordinador de Actividades, Tesorero, responsables de actividad… La historia dice que cuando no existen esas personas básicas, la Cofradía se desactiva y corre riesgo de pararse.
 
 
*** Estimular la participación y presencia de un mayor número de cofrades, tanto en los órganos de responsabilidad (Asamblea General y Comisión Permanente), como en las actividades que desarrolle la Cofradía a lo largo del año. En general, son pocos los que colaboran/asisten a las distintas actividades. Incluso las Fiestas Patronales tienen momentos –de todos conocidos-  en que la presencia de los cofrades es mejorable.
 
 
2.      Proyectos  que ayuden a generar interés por la Cofradía
 


 
*** Solidaridad con los Mayores
 
Desde 2015 hemos desarrollado actividades culturales (Semana Cultural, en años alternos). Para 2020 se han previsto Dos Días de Solidaridad con los Mayores, a los que hemos de dar el contenido que sea de mayor interés para este colectivo. Pero hay en nuestros estatutos un objetivo de prestación de servicios a la comunidad, y debiéramos de concretar una respuesta más adaptada y amplia al colectivo de mayores de nuestra Villa.   
 
 
***Colaborar más activamente en otros proyectos de las instituciones y entidades asociativas,            culturales y deportivas de nuestra Villa
 
 
El Ayuntamiento, la Parroquia y otras Cofradías (Museo, Alfombras del Corpus), las Asociaciones (Aljama, Jubilados), el Centro de Iniciativas Turísticas, el Club Triatlón Frómista, Corriendo por Frómista, etc… desarrollan a lo largo del año actividades en interés de la comunidad a las que no somos ajenos.  
 
Además de organizar actividades conjuntamente, cuando es posible, colaboramos activamente en otras y sobre todo contamos con todas ellas en cuantas actividades organiza la Cofradía.
 
El plus que se plantea nos debe llevar a trasladar nuestro ofrecimiento a implicarnos más en estos proyectos, a estar más presentes. Se apuntan algunos ejemplos.
 
*El Museo Parroquial presta una labor de imagen y divulgación del patrimonio de Frómista y requiere personas para poder atender un calendario mínimo, que incluso convendría ampliar.  
 
*La Asociación de Alfombras del Corpus tiene objetivos más ambiciosos.
 
 
*** Danzas de Paloteo
 
Los danzantes y sus danzas son algo muy pegado a la Cofradía desde tiempo inmemorial  y una de las manifestaciones culturales más arraigadas y antiguas de Frómista. A la Cofradía le interesa mantener y potenciar este elemento cultural, por su origen, singularidad y atractivo. No obstante, hay que reconocer que también aquí existen factores de incertidumbre (menos niñas/niños, pocos años de permanencia, escaso apoyo institucional de los responsables de la cultura…), que hacen que la continuidad de estas danzas penda de un hilo.  
 
 
Los objetivos en los que se debe seguir trabajando, :
 
* Mantener de forma permanente una Escuela de Danzantes de ambos sexos, con sus correspondientes “Chiborras”,  que garantice que las Fiestas Patronales y otros actos o eventos que se organicen por la Cofradía o en los que esta participe, dentro y fuera del municipio, cuenten con la presencia y actuación de los Danzantes. Quizás habría que ir planteándose reavivar a anteriores danzantes, aunque eso nos pudiera hacer perder nuestra identidad de niñas/niños danzantes.
 
*También asegurar la disponibilidad de músicos locales de dulzaina y caja que faciliten los ensayos y actuaciones de los danzantes.
 
* La “documentación de la danza”(lazos, música, trajes, personajes, etc). Esta parte del proyecto no se podrá activar hasta disponer de los recursos económicos necesarios, pero sigue siendo una parte esencial para la continuidad de estas danzas.
 
 
*** Centro de Divulgación de San Telmo
 
Para la Cofradía sería un proyecto estratégico de medio plazo ya que, entre otras incertidumbres de tipo técnico y financiero,   se apoya en la posibilidad de disponer del solar de la conocida como “Casa de San Telmo” ( C/ Francesa, 100) , si la Cofradía consiguiera que se le adjudicara finalmente la subasta.
 
Obviamente, sería un proyecto de todos y para todos, que pretende liderar la Cofradía, y que goza a priori del beneplácito de la generalidad de los cofrades y vecinos de Frómista.
 
*Síntesis del proyecto: Centro de Divulgación de la devoción y de los valores de San Telmo; domicilio social y centro de operaciones de la Cofradía y lugar donde se dé el Sermón de “El Ole”.
 
 
3.      Seguir prestigiando y divulgando las Fiestas y su manifestación más singular y conocida, la procesión cívico-religiosa  “El Ole”.
 


 
Aunque está en el Inventario de Patrimonio  Cultural Inmaterial de la provincia de Palencia, tal vez se debiera trabajar –junto con las instituciones y  entidades locales-  en su reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Regional.
 
 

Conclusión
 
Esta reflexión pretende ser solo el detonante de un debate necesario y oportuno.
 
Quedarnos en la bien fundada complacencia del momento presente, caminando en la rutina de los programas anuales que ya gestionamos satisfactoriamente, nos impediría anticipar el futuro y, lo que es peor, nos dejaría desprovistos de visión y herramientas para desenvolvernos en  coyunturas  imprevistas.
 
Es necesario y oportuno hacer pública esta reflexión y abrir el debate apenas clausurado el Bicentenario, porque los posibles retos aquí apuntados incumben a todos los cofrades, no solo a los actuales integrantes de la Comisión Permanente.
 
Serán bienvenidas todas las aportaciones. Luego corresponderá a la C.P. considerar y decidir las prioridades que más convengan a nuestros fines y objetivos.

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